lunes, 28 de abril de 2014

REFLEXIÓN DE LA LOMCE

Tras observar los documentos sobre la LOE (LEY ORGÁNICA 2/2006, de 3 de mayo de 2006) y la LOMCE (Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre de 2013), hemos llegado a las siguientes conclusiones:
La educación primaria se divide en 6 cursos, en lugar de 3 ciclos de 2 cursos cada uno, como se determinaba en la LOE. A su vez, la asignatura de Conocimiento del medio natural, social y cultural se convierte en Ciencias de la Naturaleza y Ciencias Sociales. Mientras que con la LOE los alumnos solo podían repetir una vez en toda la etapa de Educación Primaria, con la entrada en vigor de la LOMCE, los alumnos podrán repetir una vez cada curso, pudiendo repetir como máximo un total de 6 veces, que son los cursos que se especifican durante esta etapa educativa. También se incluye una prueba al final del último curso de esta etapa, que será igual para todas las comunidades autónomas, y tendrá un carácter informativo y orientador para los centros. A su vez, en 3º de primaria, los centros realizarán una prueba individual para comprobar el grado de dominio en las destrezas de expresión y comprensión oral y escrita, cálculo y resolución de problemas de cálculo en relación con las competencias de comunicación lingüística y competencia matemática. Se expresa también un mayor hincapié en el refuerzo académico para que los alumnos consigan un éxito académico.
En nuestra opinión, estos cambios benefician a la obtención de las competencias académicas, porque anteriormente, un alumno tan solo podía repetir una vez en toda la educación primaria, en segundo, en cuarto o en sexto, y había alumnos que al repetir uno de estos cursos, se tomaban los estudios de manera desinteresada al saber que no podían repetir más. Desde la palabra de algunos maestros, la forma de tampoco poder repetir entre ciclos (los alumnos tan solo repetían al final de cada ciclo), dotaba a los cursos de primero, tercero y quinto de primaria, de alumnos pasotas, al considerar que esos cursos no servían para nada. Por lo tanto el cambio de los ciclos a cursos independientes es un acierto por parte de la administración educativa.
Por otro lado, las pruebas de tercero y sexto, pensamos que son un buen indicador a la hora de analizar la evolución y desarrollo de las materias y competencias hasta esos cursos, pudiendo dar información a los profesores y a padres o tutores legales de como ese niño avanza en los estudios. Por lo general es un buen método de control sobre los alumnos, pero un mal trago para ellos, ya que un examen, sobre todo cuando sus padres conocerán los resultados de primera mano, llegando a poner en práctica sobre ellos, medidas de refuerzo que conllevarán más horas de estudios y menos de diversión con los amigos, siempre será algo negativo para los niños.
Además, la separación de la asignatura de Conocimiento del Medio Natural, Social y Cultural en Ciencias Sociales y Ciencias Naturales, nos parece un paso hacia atrás, hasta la educación de nuestros mayores, cuando estaba de esta manera. Consideramos que el enfoque mayor sobre estas asignaturas se debe dar en fases más avanzadas, como en secundaria, pero en primaria los niños no poseen la suficiente destreza como para, por ejemplo, en ciencias sociales conocer todas las regiones de España o el comercio en el mundo.

Por último, tratar el tema del apoyo a los alumnos que repiten curso. Anteriormente tan solo se ofrecía apoyo a los niños con discapacidades, pero ahora se prepararán planes para todos los alumnos que así lo requieran, como alumnos repetidores o con desventajas académicas. Esto es un paso adelante, aunque no pensamos que se lleven a cabo, porque los recortes en educación son significativos y no se localizarán los suficientes docentes como para realizar estas ayudas a alumnos que las requieran, aunque en principio, la idea nos parece acertada.